“La intimidad acerca al conocimiento y con ello a la conservación”. Para la fotógrafa Tamara Blazquez Haik la educación ambiental es fundamental para la conservación de las especies de la ciudad de México. “Si no se conoce no se puede conservar”.
La fotógrafa mexicana, galardonada por distintas organizaciones internacionales, utiliza los recursos de la fotografía y de la educación ambiental para reeducar acerca de la conservación de las especies de fauna que habitan la ciudad de México.
“Es gracias a la fotografía que logro tener este contacto con mi audiencia adultos y niños, utilizo las fotografías de un animal, con su intimidad, con su mirada para lograr esa conexión”, explica Tamara Blazquez Haik.
En entrevista con en15dias.com, la educadora ambiental destaca que la fotografía es una herramienta muy fuerte para “tirar una barrera de prejuicios y se quedan abiertos para que yo pueda platicarle sobre ciencia, sobre los datos e información que es abstracta y pesada pero justamente con la foto todo se ameniza y se rompe esta barrera”.
La fotógrafa y conservacionista destaca que es “mucho más fácil conectar con la audiencia gracias al arte, el mismo arte que sacude conciencias que te hace reflexionar, te despierta ciertas cositas en tu interior ayuda mucho a que esta información pueda entrar mucho más fácil y pueda ser digerida mucho mejor por el público”.
La fotógrafa Tamara Blazquez Haik y los rostros de la conservación
LAS MIRADAS CONECTAN
Tamara Blazquez Haik aprendió a querer a la naturaleza desde muy pequeña, viendo y experimentando con ella. Actualmente, registra la fauna amenazada en la ciudad de México, y con ello aporta a la educación ambiental.
Desde hace cinco años, ha capturado con su lente a 200 especies, de las 2254 que habitan en la ciudad de México.
Para ella, la mirada y el rostro de los animales puede conectar con el público y hacer conciencia de su conservación y cuidado, además de entender las amenazas en que estas especies se encuentran.
“Lo que más me interesa es captar la presencia que tienen los animales, desde el más pequeño hasta la fauna más grande, desde las especies menos carismáticas hasta las más carismáticas. Esa mirada, aunque se escuche romántico, esa entrada a su alma, a lo que es realmente es el animal”.
“Siempre trato de focalizar sus rostros sus miradas para poder captar esta individualidad de cada animal que voy retratando”, destaca la fotógrafa.
ESPECIES DE LA CDMX, AMENAZADAS
Para la educadora ambiental, Tamara Blazquez, las 2254 especies “definitivamente están en riesgo”.
“Todavía mantenemos entre 50 y 58 por ciento del territorio de la ciudad en terreno de conservación, lo que son la periferia; (las especies) están en peligro, tristemente, porque la urbanización no cesa. Se sigue despojando a ciertos ejidatarios, a ciertas comunidades, de estos terrenos para hacer urbanización comercial”.
Blazquez Haik destaca que “lo que busco con la fauna es también inspirar a la gente a cuidar estos lugares. Poner el rostro a un lugar puede hacer a las personas interesarse en conservar los sitios”.
Tamara conoce “los ecosistemas a partir de sus habitantes”, por ello señala que “la educación ambiental es fundamental para que la conservación tenga resultados”.
La ciudad de México debe verse integrado lo urbano y lo natural, la naturaleza es parte de nosotros hay vida y es importante que la protejamos.
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La fotógrafa Tamara Blazquez Haik y los rostros de la conservación
FEMINISMO Y DEFENSA DEL TERRITORIO
Para la conservacionista, el feminismo ha sido base para la lucha del medio ambiente. “El feminismo y el medio ambiente siempre han estado integrados”.
«El feminismo a final de cuentas es defender la vida de las mujeres que no está muy separado de luchar por la vida, que es la naturaleza en general”.
Para Tamara Blazquez “todas luchas son interseccionales y, tarde o temprano, se conjuntan y ahorita es lo que esta pasando”.
“El ecofeminismo trata de eso, justamente, poner a la madre naturaleza (también en femenino) en el centro, junto con las mujeres, en la misma lucha porque hemos sido seres oprimidos por el sistema, por eso van tan de la mano”.
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