Entrevistas Michoacán

Construcción de presas en la microcuenca del río Chiquito causaría desconectividad biológica e hidrológica

Los procesos hidrológicos, geomorofológicos y de ecología del paisaje de la microcuenca del río Chiquito han cambiado sustancialmente, de tal manera que “mantener su salud” se vuelve prioritario para los ciudadanos y autoridades de Morelia. / Por: Gilbert Gil Yáñez

Para mantener la salud de la cuenca del Lago de Cuitzeo, se debe trabajar en la salud de la microcuenca del río Chiquito; en la conservación de su cobertura vegetal y en el respeto a sus decretos de conservación.

La construcción de presas en esta microcuenca afectaría la conectividad biológica, hidrológica y geomorfológica de este lugar.

El investigador Manuel Mendoza Cantú, doctor en Ciencias de la Tierra e integrante del Laboratorio interinstitucional de Análisis de peligros y riesgos del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM, Campus Morelia, charla con en15dias.com acerca de la importancia geográfica y física de la microcuenca del río Chiquito.

El investigador es categórico: “el retener agua en la microcuenca del río Chiquito puede tener implicaciones en otro sistema más grande, como es la cuenca del Lago de Cuitzeo”.


Construcción de presas en la microcuenca del río Chiquito causaría desconectividad biológica e hidrológica

Por: Gilbert Gil Yáñez

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A medida que se altera el hábitat natural en un paisaje, cambian tanto su composición como su configuración. Se da una desconectividad biológica, hidrológica y geomorfológica que afecta al ecosistema y lo degrada.

Es la realidad que vive la microcuenca del río Chiquito. En los últimos 20 años, su cobertura vegetal ha sido impactada por las actividades antropogénicas, en específico por causa de los cambios de uso de suelo en beneficio de fraccionadores inmobiliarios y la agricultura.

Los procesos hidrológicos, geomorfológicos y de ecología del paisaje de la microcuenca del río Chiquito han cambiado sustancialmente, de tal manera que “mantener su salud” se vuelve prioritario para los ciudadanos y autoridades de Morelia.

“Lo mejor es tratar de recuperar las condiciones, digamos casi originales de la cuenca, para mantener su salud y conservar los servicios ambientales que proporciona a la población”, opina el doctor Manuel Mendoza Cantú, doctor en Ciencias de la Tierra e integrante del Laboratorio interinstitucional de Análisis de peligros y riesgos del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM, Campus Morelia.

Mendoza Cantú tiene más de 20 años estudiando la geomorfología, hidrología y ecología del paisaje aplicado al manejo y planificación de recursos naturales. Desde este enfoque ha estudiado la cuenca del Lago de Cuitzeo.

Además se ha dedicado al análisis espacio temporal del cambio de la cobertura vegetal y uso del terreno, así como al modelamiento espacial de la conectividad del paisaje en algunas regiones de Michoacán y del país.


¿QUIÉN ES?

Doctor Manuel Mendoza Cantú

Es licenciado en Geografía (UNAM), Maestro en Ecología y Manejo de Recursos Naturales (ITESM) y Doctor en Ciencias de la Tierra (UNAM). Actualmente es Investigador Titular C, PRIDE D, SNI II (Área 1, Ciencias de la Tierra).

Forma parte del Laboratorio interinstitucional de Análisis de peligros y riesgos (LIAR). Su trabajo contribuye a resolver problemas de uso adecuado del territorio nacional a diversas escalas.  Fue Secretario Técnico, miembro de la Comisión Evaluadora del PRIDE y representante del personal Académico del CIGA ante el Consejo Académico del Área de Ciencias Sociales (CAACS) y ante el Consejo Técnico de la Investigación Científica (CTIC) de la UNAM. Actualmente es el Secretario Académico del CIGA.


En entrevista con en15dias.com, el especialista en Geografía Física por la UNAM, Manuel Mendoza Cantú destaca que la posible construcción de dos presas en la microcuenca del río Chiquito afectaría la conectividad biológica, hidrológica y geomorfológica de este lugar.

“Cuándo uno pone una presa, la manera de retención del sedimento, lo que sucede es que hay una desconexión de los flujos, de los flujos que tienen que ver con sedimentos, de los flujos que tienen que ver con agua y de los flujos que tienen que ver con organismos”, destaca el doctor Mendoza Cantú.

Para el investigador de la UNAM, “hay que tener mucho cuidado (con la construcción de presas) porque son los principales causantes de impactos negativos en la conectividad hidrológica, geomorfológica y ecológica, por lo tanto en el mundo se ha estudiado que hay otras estrategias que podrían favorecer la recarga de acuíferos: con obras locales puntuales en la parte alta, con estrategias de deforestación”.


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LAS CARACTERÍSTICAS DE LA MICROCUENCA;
EL SUBSISTEMA EN EL GRAN SISTEMA

Para tener clara las características de una cuenca, el investigador utiliza métodos cuantitativos de la geomorfología, hidrología y ecología del paisaje.

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VIDEO: en15dias.com

Estos métodos arrojan análisis y cálculos de la superficie, la forma, el número y la disposición de elementos que componen el área de estudio. Con ello se obtiene información sobre la situación de las características geomorfológicas del paisaje y, al mismo tiempo, aporta información clave sobre las condiciones y los procesos ecológicos e hidrológicos.

Este análisis diacrónico le permite estudiar las pautas evolutivas que ha seguido el territorio a lo largo de un determinado periodo de tiempo.

Los resultados ayudan a interpretar la situación y su dinámica, tanto desde un punto de vista ecológico, como biológico y en los elementos que conforman su paisaje.

Para Manuel Mendoza Cantú, la microcuenca del río Chiquito, por sus características geomorfológicas e hidrológicas, como de ecología del paisaje, tiene una importancia fundamental para el Lago de Cuitzeo.  

“La microcuenca del río Chiquito es una zona de aporte de agua al Lago de Cuitzeo”, afirma el especialista en Geografía Física.

Doctor Manuel Mendoza Cantú, doctor en Ciencias de la Tierra e integrante del Laboratorio interinstitucional de Análisis de peligros y riesgos del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de la UNAM, Campus Morelia, charla con en15dias.com /
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Describe a la microcuenca del río Chiquito como “una pequeña cuenca de montaña conformada por rocas volcánicas andesíticas del terciario, del cuaternario en donde predominan suelos andosoles, en la parte alta; en la parte media, acrisoles; con pendientes muy fuertes en algunos sectores, y cómo es una zona que ha estado expuesta a procesos erosivos, durante un importante periodo de tiempo,  presenta barrancas o valles encajados”.

“Eso nos habla, por un lado, de la susceptibilidad que tienen los materiales a ser desprendidos y luego transportados. También nos habla de que sí es una cuenca relativamente joven, pero ha pasado el tiempo suficiente para que los procesos erosivos actúen en ella”.

Mendoza Cantú explica que la microcuenca del río Chiquito se encuentra en un ambiente templado intertropical, “por lo tanto, hay una variedad de coberturas vegetales, entre ellas selva baja caducifolia, matorral subtropical, bosque de pino”.

“Es muy importante la presencia de estos bosques”, explica. Aunque admite que algunos de estos sitios se encuentran “muy perturbados”.

“En términos hidrológicos, no es que capturen agua, pero si permiten que el agua que precipita tenga el tiempo suficiente para infiltrarse, en lugar de escurrir; cuando el agua empieza a escurrir se inicia un proceso de desprendimiento, de transporte de materiales, y, por lo tanto, lo que nosotros llamamos erosión. Entonces, es muy importante conservar la cobertura vegetal, en sus mejores condiciones posibles, para minimizar la correntía superficial, para maximizar la infiltración”, argumenta el investigador.

Una de las variables más importantes para saber cuál es la condición de la cuenca es la infiltración, es decir el agua que pasa de la superficie de la tierra y entra al suelo.

“Cuando se promueve esa infiltración, teniendo una buena cobertura vegetal promueves que haya una salud de la cuenca”.

Siendo el Lago de Cuitzeo el segundo lago más grande de México su importancia es fundamental para los ecosistemas.  “La cuenca del río Chiquito es un pequeño sistema que forma parte de un gran sistema, que es la cuenca de Lago Cuitzeo”.

“La cuenca del río Chiquito es una zona de aporte de agua al Lago de Cuitzeo que es muy sensible a las variaciones de precipitación, temperatura y flujos superficiales y subterráneos”.

El investigador es categórico: “el retener agua en la microcuenca del río Chiquito puede tener implicaciones en otro sistema más grande, como es la cuenca del Lago de Cuitzeo”.

“Es una cuestión de tamaños, de magnitudes, de los sistemas. Un sistema pequeño que tiene implicaciones en un sistema más grande lo que es importante es, basado en estos estudios de sistemas, mantener las mejores condiciones posibles de estos subsistemas pequeños que forman parte de este sistema más grande”.

“Si nosotros como vecinos de la cuenca del río Chiquito deberíamos de tratar de conservar, de la mejor medida posible, las condiciones de la cuenca del río Chiquito para permitir que esto tenga la mejor calidad posible y eso tenga implicaciones en los flujos de agua que van hacia abajo, con la infiltración, y los flujos de agua que corren superficialmente que, buena parte de ellos, son utilizados como agua de consumo en la ciudad de Morelia, pero esa agua también llega al Lago de Cuitzeo”.

“Hay que considerar que la cuenca del río Chiquito tiene servicios que no son sólo para los humanos que están cuenca abajo sino para los sistemas biológicos naturales que están en el fondo de la cuenca del Lago de Cuitzeo”.


Construcción de presas en la microcuenca del río Chiquito causaría desconectividad biológica e hidrológica

Microcuenca del río Chiquito / FOTO: en15dias.com

“MANTENER LA SALUD DE LA CUENCA”,

DEPENDE DE LA COBERTURA VEGETAL

En la literatura de la hidrología y geomorfología pluvial se reconoce como uno de los impactos más importantes dentro de las cuencas, chicas y grandes, son las obras de retención de aguas.

Mendoza Cantú profundiza su argumento:“Cuándo uno coloca represas o cuando uno cambia la cobertura vegetal de bosque a agricultura cambia la dinámica de los procesos, por ejemplo: si uno tiene bosque, uno favorece que los procesos de infiltración se desarrollen; cuando uno pierde el bosque se favorece que los procesos de escurrimiento, y, por lo tanto, de erosión, se desarrollen”.

A decir del investigador, “la cuenca ha perdido una importante cantidad de cobertura vegetal pero aún mantiene muy buena parte en la parte más alta y esto es importante porque son lo que se llaman ‘zonas de recarga’, donde la función más importante es permitir la infiltración y la recarga de los acuíferos”.

Las cuencas se dividen en zona alta (zona de recarga); zona intermedia (de transporte) y una zona baja (de depósito).

CHECA A DETALLE ¿QUÉ ES UNA CUENCA?

Qué es una cuenca

El doctor opina que siempre se busca minimizar los impactos de las actividades antropogénicas en las partes altas y medias de las cuencas “para que no se acelere ni se incremente la velocidad de los procesos” tanto de deforestación como de erosión.

“El problema de Morelia es que los cambios antropogénicos si son bastante importantes , es una de las ciudades medias que tiene más expansión (…) y últimamente hay cierta política o falta de política ambiental que promueve los zonas habitacionales en las partes altas que tienen muy buena vista pero que están dentro, tanto de la cuenca del río Chiquito, como de otras cuencas vecinas que también tienen necesidad de recarga de acuíferos, y que se verán afectadas por la presencia de fraccionamientos”.  

Y alerta: sí se continúa con la pérdida de cobertura vegetal, los escurrimientos generarían “inundaciones súbitas” y “al ser una cuenca que está tan cerquita de Morelia, los tiempos de respuesta ante una actividad potencialmente peligrosa serían muy cortos. Eso tendría implicaciones para la sociedad”.

“Lo mejor es tratar de recuperar las condiciones, digamos casi originales, de la cuenca para mantener su salud y los servicios ambientales que proporciona a la población aguas abajo”.


Entrevista: Doctor Manuel Mendoza Cantú
Doctor en Ciencias de la Tierra e integrante del Laboratorio interinstitucional de Análisis de peligros y riesgos del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental

Construcción de presas en la microcuenca del río Chiquito causaría desconectividad biológica e hidrológica

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DESCONECTIVIDAD HIDROLÓGICA,
GEOMORFOLÓGICA Y ECOLÓGICA

“Cuándo uno pone una presa, una obra de retención de agua de sedimentos, lo que sucede es que hay una desconexión de los flujos: de los flujos que tienen que ver con sedimentos, de los flujos que tienen que ver con agua y de los flujos que tienen que ver con organismos”, asegura el especialista de la UNAM.

Mendoza Cantú destaca que la conectividad hidrológica, geomorfológica y ecológica es una de las características de la cuenca.

“La conectividad, los animales que están en la parte alta pueden llegar a la parte baja, los flujos de agua pueden llegar a bajar de la zona alta a la zona baja”.

Uno de los organismos que perdería conectividad biológica sería el Ambystoma ordinarium, llamado localmente “Ajolote Michoacano”. Una de las características de este organismo es que vive en las corrientes de agua del río Chiquito.

“Si queremos conservar estos organismos, que son conspicuos, hay que mantener sus flujos; si no, hay una desconexión biológica”, explica el académico.

Recordó que las presas de retención de sedimentos, construidas en gobiernos pasados, generaron “desconectividad hidrológica y también geomorfológica porque los materiales no fluyen como deben de ser”.  

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“Hay que tener mucho cuidado porque son los principales causantes de impactos negativos en la conectividad hidrológica, geomorfológica y ecológica, por lo tanto, en el mundo se ha estudiado que hay otras estrategias que podrían favorecer la recarga de acuíferos: con obras locales puntuales en la parte alta, con estrategias de deforestación”.

en15dias.com – Ante estas características geomorfológicas, hidrológicas y de ecología del paisaje de la microcuenca del río Chiquito ¿Son viables unas presas en este lugar?

Dr. Manuel Mendoza Cantú – Yo diría que no. Pero añadiría, además, que hay una normativa activa ambiental en la zona y hay que respetarla. La propuesta no es muy clara, pero emitida, es que se pondrían en una zona, donde en este momento está declarada Área Natural Protegida (…) si uno tiene una normatividad que va a ser la principal afectada por la presencia de agua almacenada en presas pues hay un problema legal ambiental, que es insalvable o sólo que quieran derogar una Área Natural Protegida, que se supone qué generamos instrumentos de protección para no afectarlos y no cambiarlos”.

Mendoza Cantú participó en el Foro Científico: La importancia de la microcuenca del río Chiquito” que realizaron 11 investigadores de distintas disciplinas y  universidades. En él, hizo hincapié, entre otras cosas, que la construcción de presas no es la única respuesta.

“En todo caso lo que yo he planteado, es que cuando uno hace planeación ambiental debe tener diferentes alternativas y no solamente una, sino ¿qué otras alternativas hay para resolver problemas del suministro de agua a la ciudad de Morelia?”

El investigador es categórico, si se construyen las presas en la microcuenca del río Chiquito “incrementas el peligro de la desconectividad” y “sustancialmente el peligro de que un evento peligroso hidrológico, como lo es una tormenta súbita, y con una cuenca tan cercana a la ciudad, pues tiene implicaciones”.

Y argumenta que “si las condiciones de la cuenca, la dinámica de cambios de cobertura vegetal, de expansión urbana se mantienen pues se incrementará las tasas de velocidades de cambio de los procesos de erosión y sedimentación”.

“Entonces, si queremos un Valle de Bravo, si esa es la alternativa, evaluada sistemática y científicamente pues lo primero que tenemos que hacer son obras que recuperen la condición original de la cuenca y que no favorezcan el incremento de estas velocidades de los flujos de agua, del transporte de sedimentos, porque si no lo que podemos tener al final de cuentas son obras que no van a ser eficientes para lo que ellos dicen ‘bonito’: presas llenas de sedimentos en suspensión como la presa de Cointzio”.

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El investigador propone trabajar en la cuenca y en su salud.

“Pongámonos a trabajar en la cuenca, busquemos llegar a una condición de mayor salud de la cuenca y eso implica recuperar su cobertura vegetal, implica hacerle caso a los decretos que son leyes, como la de Pico Azul, inclusive la de las Cañadas; trabajemos primero con lo que tenemos para recuperar la calidad de la cuenca y eventualmente, si así se decide, pues las presas pero bajo las condiciones de la dinámica actual de la cuenca, habría que estudiar las tasas y las velocidades de los flujos con más detalle”.  

Donde se ubica la ciudad de Morelia se caracteriza por un sistema de 10 fallas, las cuales cuentan con evidencias de actividad de subsidencia actual, tres de ellas con evidencias o antecedentes de actividad sísmica actual o histórica (La Paloma, Central y Tarimbaro).

“La ciudad de Morelia tiene condiciones geológicas y geomorfológicas muy interesantes”, destaca el investigador.

“El suelo de avenida Camelinas, si uno circula por ahí, o ve un mapa, ve que hay una pared muy inclinada, esa es una falla. Se le conoce como la falla de La Paloma, que es parte de la familia de fallas que aparece en Nocupétaro, donde la decisión que se tomó después de muchos años, fue de tumbar el hospital porque había un peligro potencial de colapsar con enfermos hospitalizados”.

“Si la falla se mueve, aunque sea poco, la obra, la pared podría sufrir afectaciones en cuánto tiempo no sabemos (…) pero de qué esta zona se característica por ser activa tectónica, lo es. Entonces queremos ese peligro potencial y riesgo hacia la población o queremos incrementar lo que ya llamé el principio la salud de la cuenta, para que no siga aportando servicios ambientales yo creo que eso tendríamos que plantearnos originalmente y en función de eso evaluar las estrategias y las alternativas que tenemos de uso racional de los bienes y servicios ambientales de la cuenca”.


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