la intolerancia
Opinión

OPINIÓN: Desafíos del siglo XXI / Segunda Parte: la intolerancia

Para la maestra Ana Karen Morales Sánchez la “sensación” de conexión se vuelve un asunto de tolerancia, cuando el uso de dicha herramienta genera ciberbullying, el cotilleo, el acoso y hostigamiento, además de las respuestas inesperadas.

Desafíos del siglo XXI / Segunda Parte: la intolerancia.
/ Por: Ana Karen Morales Sánchez**

Hola de nuevo, hoy escribo la segunda parte de un total de tres desafíos del siglo XXI desde mi punto de vista y mi muy humilde opinión. La semana pasada abordé el tema de la violencia desde su definición y hoy no será la excepción.

Sucede que el cerebro humano y el lenguaje son maravillosamente complejos y para que la comunidad de habla hispana pueda estar en el mismo canal sin temor a interpretaciones erróneas, hay que abordar el concepto intolerancia, desde su descripción; para la RAE significa “falta de tolerancia”, y es curioso que en el portal especifiquen algo así como  “la falta de tolerancia religiosa”; tema que mencionaré pero no profundizaré. La falta de tolerancia entonces será la falta del “respeto a las ideas, creencias, o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”.

Escenario 1. Microblogs y el cara de libro: las respuestas no solicitadas

Pareciera que actualmente al tener un dispositivo electrónico llamado móvil, celular o computador, nos obliga a que se tenga un “perfil personal en la virtualidad”. En reportes sobre el uso de redes sociales por parte del portal We are social, se informa que desde enero del 2020 a enero 2021, 115 millones de mexicano(a)s, están conectado(a)s con sus celulares y de estos 100 millones están activos en las llamadas redes sociales virtuales (We are social online). Resalto ello porque además el espacio virtual ha sido utilizado no sólo para la transmisión de información, que en milisegundos ya está en la gran nube y permanecerá ahí por los siglos de los siglos- o al menos esa idea tenemos muchas personas-, sino que además la apropiación de dicha herramienta, se ha orientado para crear contenido, opinar sobre situaciones, personas, cosas, etc.; y por si fuera poco para compartir los llamados “estados”. Hasta ahí no hay mayor problema, podría pensarse que era necesario o que es importante en nuestra civilización la “sensación” de conexión; se vuelve un asunto de tolerancia, cuando el uso de dicha herramienta genera ciberbullying, el cotilleo, el acoso y hostigamiento, además de las respuestas inesperadas.

Llamo respuestas inesperadas, a esos “comentarios” ante los estados o las opiniones que no fueron solicitados, donde solo se pretende compartir un pensar pero parece que a otros les genera el impulso por responder con agresión, prejuicio y hasta una especie de competencia. Se ha observado, por ejemplo, que ante temas como el feminismo, se genera una avalancha de menciones y hashtags donde se han podido ubicar textos violentos o burlas; o ante el anuncio de una muerte, enseguida comentarios fuera de lugar sin respeto alguno al duelo; por otro lado, aquellos relacionados a la política, donde incluso las mismas instituciones usan esas plataformas como el suelo oficial para hacer declaratorias defensivas ante muchas de las respuestas violentas. El respeto a la otredad parece queda en las anécdotas contadas por las abuelas y abuelos.

Escenario 2. El tema de la diversidad, la exigencia del uso de lenguaje incluyente.

Este tema me parece muy relevante en nuestro momento actual; la diversidad es una constancia incluso en la naturaleza se puede observar, ¿por qué entonces nos sorprende la diversidad humana?, aquí retomo lo mencionado al principio cuando la RAE en su portal oficial al describir la intolerancia, menciona en especial a la intolerancia religiosa; es un hecho y observamos las consecuencias en nuestras familias mexicanas, del daño que los dogmas pueden provocar a los individuos que forman parte de la célula básica de funcionamiento social. Para empezar el tema de la identidad personal, el tema de la orientación sexual, el tener capacidades diferentes y parece ser, también el tema del sexo biológico; son tópicos que han movido conciencias, sin embargo las exigencias a un nivel casi agresivo no lleva a soluciones muy empáticas.

En nuestros días debido a la presencia casi palpable del mundo virtual, nos enteramos de situaciones como el hecho de “exigir ser nombrados y nombradas” de una forma que haga sentir incluido al individuo o a una comunidad, y la situación con el lenguaje es la siguiente; es una cualidad humana, es un sistema convencional, lo que implica que hay acuerdos comunitarios, grupales efectivamente arbitrarios que deciden cómo se nombra; para que lo utilizáramos como hasta ahora, pasaron miles de años. Pero otro gran asunto que no se ha analizado cuando se toca el tema del lenguaje incluyente, es que el cerebro humano, que es el que ejecuta esta gran función, tiene una capacidad limitada, es pragmático y busca la eficiencia rápida de tareas, así que exigirle modificar patrones establecidos durante años de un momento a otro no es un asunto de inclusión de lenguaje solamente, sino de tiempo y sobre todo de ser eficiente en la interacción humana y en el procesamiento cerebral.

Así que hay que repensar el tema del respeto al otro, basado en las diferencias pero también encontrando las convergencias que nos cualifican como seres conscientes, empáticos y sobre todo inteligentes. El respeto a la diversidad radica en la convivencia cotidiana con la otredad.

Referencias.

We are social [on line]. Recuperado de:https://wearesocial.com/es/blog/2021/01/digital-report-2021-el-informe-sobre-las-tendencias-digitales-redes-sociales-y-mobile/


Lee sus artículos anteriores:


**¿Quién es?
Ana Karen Morales Sánchez

Es Maestra en Psicología y Licenciada en Psicología con terminal clínica por la UMSNH. Sus líneas de interés y experiencia es la Psicología evolutiva, Cognición, Neurociencias y Psicología de la Salud.
Es Docente de nivel Superior en Universidades públicas y privadas. Asesora, lectora e investigadora. Actualmente colabora en la UIIM, IPSE y consultoría.

La encuentras en Instagram: @cognomente


Las ideas vertidas en la sección de Opinión son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten. La política editorial de en15dias.com promueve su difusión como contribución a la discusión acerca de los conflictos sociambientales, salud, derechos humanos y política ambiental.

0 comments on “OPINIÓN: Desafíos del siglo XXI / Segunda Parte: la intolerancia

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: